El mes de julio, tradicionalmente una temporada alta de turismo por las vacaciones de invierno, registró una caída significativa en la ocupación hotelera, afectada por la recesión económica que reduce el poder adquisitivo y la apreciación cambiaria que encarece los destinos en dólares. Según datos de la Encuesta de Ocupación Hotelera (EOH) del INDEC, en julio de 2024 hubo 1.666.327 viajeros hospedados en todo el país, lo que representa un descenso interanual del 11,7%, convirtiéndose en el peor mes de julio desde 2021, cuando los efectos de la pandemia aún condicionaban el sector.