Misiones será parte del “Reto de Turismo Indígena – América Latina y el Caribe”, una propuesta impulsada por ONU Turismo y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), que busca empoderar a los pueblos originarios a través del turismo sostenible, la revalorización cultural y el desarrollo económico.
Las comunidades Mbya Guaraní de Misiones formarán parte activa de un ambicioso proyecto de alcance continental, que pone en el centro de la escena a los pueblos indígenas como protagonistas del turismo con identidad. La iniciativa, impulsada por ONU Turismo y CAF, plantea el desafío de diseñar, fortalecer y visibilizar propuestas turísticas lideradas por comunidades originarias, bajo los principios de sostenibilidad, innovación, respeto por el entorno natural y autonomía cultural.
Bajo el nombre “Reto de Turismo Indígena – América Latina y el Caribe”, el programa busca identificar experiencias transformadoras que no solo generen oportunidades económicas, sino que también sirvan como herramientas de preservación del legado ancestral. En ese marco, Misiones ha sido seleccionada para participar con sus comunidades Mbya Guaraní, afianzando su rol como referente nacional en turismo de base comunitaria y en políticas interculturales.
“El turismo puede ser una verdadera herramienta de inclusión, y eso es lo que buscamos con esta participación”, expresó el ministro de Turismo de Misiones, José María Arrúa, durante la presentación oficial del programa. “Nos alegra acompañar estos procesos, porque tienen que ver con generar empleo, abrir espacios de producción, y hacerlo de manera articulada, con una visión de largo plazo, más allá de un concurso”, remarcó.
El desafío regional tiene varios ejes estratégicos: el empoderamiento económico, la promoción de la gastronomía indígena, el desarrollo de proyectos innovadores con base comunitaria y, sobre todo, el fortalecimiento de la identidad cultural. Para ello, ONU Turismo y CAF ofrecerán a los equipos seleccionados acceso a redes internacionales del sector, mentorías especializadas y visibilidad a nivel global. El proyecto ganador, además, será financiado con una inversión inicial de 10.000 dólares para su implementación.
Desde la provincia se trabajará de manera interinstitucional para definir y postular proyectos turísticos que estén alineados con los principios del reto. La Dirección de Turismo Indígena de Base Comunitaria —única en el país— tendrá un papel clave en esta etapa, ya que posee una larga trayectoria en el acompañamiento de emprendimientos turísticos Mbya.
“Ya venimos trabajando con muchas comunidades en distintos puntos de la provincia, por lo que esta iniciativa nos permite ampliar y fortalecer lo que ya está en marcha”, explicó Santiago Moreira, director de esta área modelo. “Es una oportunidad para consolidar experiencias, perfeccionarlas y visibilizarlas hacia el exterior, pero siempre respetando los tiempos y decisiones de las comunidades”, agregó.
Por su parte, la ministra de Derechos Humanos de Misiones, Karina Aguirre, celebró la participación de las comunidades Mbya en este desafío internacional. “Es una emoción poder mostrarle al mundo lo que hacemos, cómo viven y trabajan nuestras comunidades indígenas. Esto no se trata solo de competir, sino de poner en valor nuestra cultura, de visibilizar su potencial y de seguir acompañando su crecimiento con respeto”, sostuvo.
También participaron del anuncio el director de Asuntos Guaraníes, Francisco Rodríguez, y la presidenta de la Asociación Mbya en Turismo, Chabeli Duarte, quienes coincidieron en destacar la importancia de este tipo de espacios para continuar construyendo soberanía cultural y económica desde la cosmovisión indígena.
Esta participación consolida el compromiso de Misiones con un modelo de turismo responsable, inclusivo y territorialmente arraigado, que valora no solo el paisaje natural, sino también la riqueza cultural que atesoran sus pueblos originarios.
La iniciativa representa un paso importante en el posicionamiento de Misiones como una provincia pionera en la integración de las comunidades indígenas al circuito turístico formal, con beneficios directos para las economías locales y un impacto positivo en la conservación ambiental.