Turistas de todo el mundo visitan Churchill, en la costa de la Bahía de Hudson, Canadá, atraídos por los osos polares. Sin embargo, el calentamiento global está afectando a su fauna icónica. Este pueblo remoto, que alguna vez prosperó gracias a una base militar, ha sido forzado a reinventarse en respuesta al cambio climático.
Un pasado militar y una transformación turística
Churchill, ubicado a unos 1,700 kilómetros al norte de Winnipeg, albergó miles de personas antes del cierre de una base militar y un sitio de lanzamiento de cohetes. La decadencia de estas instalaciones y el cierre del puerto llevaron a la ciudad a transformar su economía. La disminución del ruido permitió a los osos polares acercarse más al pueblo, lo que atrajo a turistas dispuestos a gastar miles de dólares para verlos. Esta nueva fuente de ingresos convirtió a Churchill en la «capital mundial del oso polar», con restaurantes de alta gama y hoteles independientes.
Adaptación al cambio climático: Diversificación turística
Con el temor de que el derretimiento del hielo marino pudiera reducir la población de osos polares, Churchill ha comenzado a diversificar su oferta turística. El avistamiento de ballenas beluga y la observación de la aurora boreal se han sumado a las atracciones del pueblo. Mike Spence, alcalde desde 1995, enfatiza la necesidad de adaptarse y no lamentarse, destacando la resiliencia de la comunidad.
Infraestructura y propiedad local
El cambio climático ha afectado la infraestructura de Churchill, con el deshielo del permafrost y cambios en el clima que han dañado las vías férreas. La comunidad asumió el control del puerto y las vías, logrando reactivar ambos. En 2018, el Grupo Gateway Ártico, una asociación de 41 comunidades indígenas y del norte, tomó posesión del puerto y la línea ferroviaria, logrando importantes mejoras y aumentos en el tráfico marítimo.
Mirando hacia el futuro
Para los residentes de Churchill, la adaptación al cambio climático implica un enfoque proactivo y colaborativo. Dave Daley, presidente de Turismo Indígena Manitoba, resalta la importancia de la propiedad local y la resiliencia comunitaria. Las historias de abuso y pobreza del pasado son reconocidas, pero la mirada está puesta en un futuro mejor. Tanto Daley como Spence enfatizan la necesidad de adaptarse y trabajar con el cambio climático para asegurar un futuro sostenible para Churchill.