En el marco de la apreciación cambiaria que atraviesa Argentina desde ya varios meses, en julio volvió a crecer el turismo emisivo y a caer el turismo receptivo. En particular, se destacó un saltó interanual del 145,6% en el éxodo de residentes a Chile, que se complementó con una significativa caída del 46,6% en la cantidad de trasandinos que arribaron al país.