Aerolíneas Argentinas presentó su primer balance positivo desde su estatización en 2008, con un superávit proyectado de US$ 20,2 millones para 2024. La asamblea de accionistas aprobó el balance 2023, que, pese a reflejar una pérdida operativa de US$ 390 millones, se vio amortiguada por ganancias extraordinarias de US$ 500 millones gracias a la brecha cambiaria. Fabián Lombardo, presidente de la aerolínea, destacó la reducción de la deuda consolidada en dólares y la disminución de la dependencia del Tesoro Nacional.
Reestructuración y reducción de costos
Las mejoras se atribuyen a una agresiva política de reducción de costos, que incluyó la disminución de más del 13% del personal de Aerolíneas Argentinas. El número de empleados alcanzó el nivel más bajo en 14 años, con la salida de más de 1600 personas y la eliminación de 85 cargos jerárquicos. Estas medidas apuntan a optimizar la productividad de la flota y del personal, acercando a la compañía a los estándares de la industria.
Perspectivas de privatización
Lombardo aseguró que la empresa no requerirá fondos del Tesoro en 2025, ya que operará con ingresos genuinos. Esto permite a los accionistas evaluar la privatización de Aerolíneas Argentinas sin restricciones. El objetivo es hacer de la compañía un activo valioso en el mercado, alineándola con las prácticas de la industria y mejorando su atractivo para posibles inversores.
“El trabajo de este año estuvo enfocado en acercar a la compañía a los estándares de la industria”, afirmó Fabián Lombardo, confirmando la intención de privatizar Aerolíneas Argentinas.