En un esfuerzo por diferenciarse del presidente Javier Milei, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, reveló un plan para eliminar y reducir impuestos a más de 530 mil comerciantes, monotributistas y jubilados, con un enfoque particular en el sector turístico. Esta propuesta forma parte de su primer presupuesto, que se presenta como equilibrado y sin déficit, permitiendo así la implementación de estas medidas sin comprometer la calidad de los servicios públicos.
Medidas fiscales para aliviar a contribuyentes y fomentar el turismo
El plan fiscal contempla una devolución rápida de saldos a favor de Ingresos Brutos para montos menores o iguales a $2 millones, beneficiando a 221 mil contribuyentes. También se incluye la exención del ABL para jubilados cuyo ingreso sea menor a cuatro jubilaciones mínimas, y la reducción de alícuotas del Impuesto sobre los Ingresos Brutos para servicios no profesionales como plomeros y electricistas. Además, se establece una alícuota del 0% en el impuesto de sellos para contratos de alquiler con fines comerciales y turísticos, facilitando así las operaciones de leasing de vehículos y promoviendo la inversión en desarrollos inmobiliarios. La compraventa de viviendas familiares por debajo de $205 millones también quedará exenta de este impuesto.
Impacto económico y próximos pasos legislativos
Desde el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se destacó que estas medidas implican una reducción tributaria de $305 mil millones para los contribuyentes locales. La ciudad, que representa el 20,3% de la economía nacional, busca así aliviar la carga fiscal de sus ciudadanos y estimular el crecimiento económico. El proyecto será presentado ante la Legislatura porteña para su consideración. Según Macri, estas acciones reflejan su compromiso con un estado que busca aliviar a sus ciudadanos en lugar de asfixiarlos con impuestos. También se prevé la adhesión al Régimen Nacional de Incentivo a las Grandes Inversiones y al blanqueo de capitales.