Según el informe más reciente de la ONU Turismo, el sector turístico mundial alcanzó el 98% de los niveles de 2019 en septiembre de 2024. Durante los primeros nueve meses del año, se contabilizaron 1.100 millones de turistas internacionales, lo que representa una recuperación casi total. Este resurgir no solo refleja el aumento en la cantidad de llegadas, sino también un notable incremento en los ingresos generados por el turismo, beneficiando así a las economías globales.
Impacto económico del resurgir turístico
El secretario general de ONU Turismo, Zurab Pololikashvili, destacó la importancia del crecimiento en los ingresos del sector, subrayando su influencia positiva en millones de empleos y en las pequeñas empresas. Este repunte también tiene un efecto directo en la balanza de pagos de numerosos países, consolidando al turismo como un pilar económico crucial.
Desempeño regional y destinos emergentes
El análisis regional mostró un crecimiento notable en Oriente Medio, que superó en un 29% los niveles de 2019. Europa y África también registraron incrementos, con subidas del 1% y 6%, respectivamente. América alcanzó el 97% de las cifras prepandemia, mientras que Asia y el Pacífico mostraron un avance significativo, logrando el 85% frente al 66% registrado el año anterior. Destinos como Qatar y Albania experimentaron un crecimiento en las llegadas, con aumentos del 141% y 77%, respectivamente.
Desafíos para el sector en 2025
A pesar del optimismo, el sector enfrenta retos importantes. La inflación en los costos de viaje y alojamiento, junto con los elevados precios del transporte, representan desafíos significativos. Además, fenómenos climáticos extremos y tensiones geopolíticas añaden incertidumbre. La escasez de personal limita la capacidad de respuesta ante la creciente demanda. La sostenibilidad y la adaptación serán fundamentales para asegurar el crecimiento a largo plazo del turismo.