La gestión de Javier Milei, a más de un año de su inicio, ha reducido el personal del sector público en más de 40 mil trabajadores, y la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) se encuentra entre las afectadas. Según los empleados de la entidad, esta medida compromete la seguridad aérea y los vuelos en Argentina. A través de un documento titulado «Evaluación de riesgos en la seguridad operacional de la aviación», especialistas destacan los peligros que implican estos recortes.

Impacto en la seguridad operacional

El informe subraya que la seguridad aérea depende de la estabilidad y competencia del personal encargado de su supervisión. Reducir el personal técnico no solo afecta la capacidad del Estado para mantener estándares adecuados, sino que introduce riesgos que no pueden ser completamente mitigados. Los trabajadores de la ANAC advirtieron que los despidos impactan negativamente en la vigilancia de la seguridad operacional, debido al aumento de la carga laboral, pérdida de conocimiento y disminución de la moral.

Cumplimiento de estándares internacionales

El documento enfatiza la importancia de adherirse a los estándares internacionales en la aviación para asegurar la eficiencia y la interoperabilidad con otros países. La responsabilidad de la ANAC, como organismo estatal, es garantizar el cumplimiento de la normativa nacional e internacional vigente. La pérdida de personal cualificado podría llevar a una degradación en los niveles de seguridad, con consecuencias potencialmente catastróficas.

Riesgos a largo plazo

El análisis concluye que en un entorno donde la seguridad aérea no permite márgenes de error, reducir el personal técnico equivale a asumir riesgos que podrían derivar en incidentes irreversibles. La integridad del sistema de aviación civil exige reconocer que la estabilidad del recurso humano es esencial para la seguridad operacional. Sin inversión en capacitación y estabilidad laboral, la seguridad aérea en Argentina se ve gravemente amenazada.